Se guiado por la Voz de Vanessa Ojeda con esta meditación guiada (Coloquio)  en cinco misterios inspirados en la Sagrada Familia, acompañada por oraciones, visualizaciones y jaculatorias, para desarraigar traumas desde la concepción hasta la infancia y descansar en el amor de Dios.

1. Misterio de la Concepción y Gestación

 • Qué sucede: Te guían a rememorar tu propia concepción, pidiendo a María que interceda para sanar cada mes de gestación.

 • Cómo hacerlo: Con los ojos cerrados, afirmas “soy hijo amado de Dios” y respiras reconociendo tu dignidad. Invocas al Espíritu Santo para que limpie cualquier herida —accidentes, miedos, rechazos— que afectó tu formación prenatal.

2. Misterio del Nacimiento en el Pesebre

 • Qué sucede: Contemplas la humildad de Jesús nacido en Belén y la ternura con que María y José lo acogen.

 • Cómo hacerlo: Revives tu propio nacimiento, visualizando la cálida bienvenida de tus padres. Pides perdón por los resentimientos: “señor, perdono a mis padres por…” y sueltas en manos de Jesús toda frustración o dolor vinculado a tu entrada al mundo.

3. Misterio de la Presentación en el Templo

 • Qué sucede: María y José llevan al Niño Jesús al Templo, donde Simeón profetiza la luz y la salvación.

 • Cómo hacerlo: Te imaginas presentado ante Dios, igual que Jesús, y agradeces los dones recibidos. Renuevas tu confianza: “Señor, hoy me presento ante ti con mi historia, mis heridas y mis anhelos; transfórmalos en tu luz.”

4. Misterio del Niño Perdido y Hallado

 • Qué sucede: Jesús, a sus doce años, se pierde en Jerusalén y María y José lo buscan angustiados hasta hallarlo en el Templo.

 • Cómo hacerlo: Revives momentos de confusión o abandono en tu infancia. Le confías a Jesús tus pérdidas y miedos: “Señor, he sentido que cada vez que me alejaba me quedaba solo…”. En silencio recibes su abrazo sanador, sintiendo su presencia que nunca te abandona.

5. Misterio del Descanso en los Brazos de María

 • Qué sucede: La conferencia cierra invitándote a recostarte en el amor maternal de la Virgen, con Jesús a tu lado y José como protector.

 • Cómo hacerlo: Ya liberado de tus cargas, te imaginas descansando en el regazo de María. Respiras su paz y repites una jaculatoria simple —“María, Madre mía, confío en ti”— para arraigar un sentido de confianza permanente en el cuidado de la Sagrada Familia.

A través de estos cinco misterios, esta meditación no solo te ayuda a identificar y perdonar heridas antiguas, sino a experimentar la restauración de tu corazón, siendo reafirmado como “hijo amado de Dios” y arraigado en la ternura de María, la paternidad de José y la divinidad de Jesús.