La imagen muestra un amplio panorama de la vida en Rusia a principios del siglo XV, cuando vivía y trabajaba el genio artista ruso Andrei Rubliev. Sus creaciones mostraron al mundo un milagro de armonía, belleza, luz, esperanza, y todo esto en un momento en que el país está destrozado por luchas civiles principescas y las incursiones tártaras, el hambre y la pestilencia persiguen a la gente. La película está dividida en ocho cuentos, que tienen poca conexión argumental entre sí, pero que dibujan una imagen general de la Rusia medieval, que va tomando forma como un mosaico.

La película fue incluida entre las 100 mejores películas de la historia del cine, según una encuesta realizada a críticos de cine de todo el mundo en 1978.